La delegada de la Xunta, Belén do Campo, visitó, esta mañana, las instalaciones de la Asociación Provincial de Empresarios de Hostelería de A Coruña para supervisar el inicio de los cursos de Acciones Formativas para Desempleados (AFD) que está organizando esta entidad. En total, recibieron más de 451.000 euros para llevar a cabo 10 cursos centrados en Operaciones Básicas de Restaurante y Bar (6), Cocina (2) y Operaciones Básicas de Cocina (2).
En la visita informó que en la ciudad de A Coruña recibirán estos apoyos un total de 24 entidades para llevar a cabo 127 cursos con un apoyo de la Xunta de más de 6,1 millones de euros. La delegada aprovechó la visita para destacar la importancia de estos cursos que «permiten formar a personas desempleadas en especialidades que cuentan con una gran demanda de profesionales cualificados». El éxito de estas acciones, segundo explicó Belén do Campo, se puede comprobar con la «altísima tasa de empleabilidad del alumnado que finaliza las formaciones».
Las acciones formativas están dirigidas a la adquisición y mejora de competencias profesionales relacionadas con los requerimientos de productividad y competitividad de las empresas, a las necesidades de adaptación a los cambios operados en los sectores productivos y a las aspiraciones de inserción profesional y desarrollo personal de las personas trabajadoras, de forma que las capacite para el desarrollo calificado de una profesión y les permita mejorar su empleabilidad.
Esta orden se resolvió en 2024 por un importe próximo a los 72,1 millones de euros para impartir un total superior a los 1.500 cursos, con la previsión de que puedan participar más de 23.300 personas La Xunta continúa así a reforzar la formación para el empleo con el reto principal de ajustar las acciones formativas a los perfiles que demanda el tejido productivo y de dar respuesta, de este modo, a las vacantes que existen en el comprado laboral.
La delegada de la Xunta consideró de «gran importancia» estos talleres y aseguró que hay un «gran compromiso» por parte de la Xunta con el fomento del empleo y la oferta de herramientas «útiles» que ayuden a la formación. «Estas inversiones tienen un gran impacto en la vida de las personas. No solo porque pueden aprender un oficio o mejorar las habilidades que ya tienen, sino porque las ponemos directamente en contacto con el mundo laboral y sabemos que muchas veces eso es el más difícil», añadió.
Para optar a estos apoyos se da prioridad a las especialidades más demandadas por las empresas gallegas y por las personas trabajadoras en las oficinas de empleo, revisándose y modificándose esta relación de materias formativas consideradas cómo prioritarias, además de evaluarse su empleabilidad. Entre los perfiles que están siendo más requeridos destacan los vinculados con la atención sociosanitaria la personas dependientes en instituciones sociales, auxiliares de servicios administrativos y generales, transporte sanitario, actividades auxiliares de almacén u operaciones básicas de cocina, entre otros.
Los apoyos autonómicos van dirigidos de manera prioritaria a las personas desempleadas, aunque también pueden participar en los cursos las personas trabajadoras ocupadas hasta un límite del 30% de las plazas, siempre y cuando no se cubran con personas sin empleo. El plazo para participar en estos cursos está abierto, la selección se está haciendo a través de las Oficinas de Empleo de cada zona.
Más flexibilidad, también para el alumnado
La convocatoria también presentó importantes novedades en el referido al acceso del alumnado a los cursos. Por vez primera, no se exige tener la titulación precisa para un curso de manera previa, permitiendo formarse en paralelo. Esto quiere decir, en la práctica, que un alumno sin Bachillerato que desee estudiar un grado C de nivel 3 -a efectos académicos, equivalente la ese nivel educativo- podrá estudiar, a la vez, el curso formativo y las competencias claves precisas para obtener este certificado profesional.
Además, también como novedad, el alumnado puede estudiar un curso completo o módulos específicos incluidos en un certificado profesional, dentro de la apuesta de la Xunta por flexibilizar al máximo la formación y ajustarla a las necesidades de empresas y trabajadores.